Sheeple

Beeple está fuera, y ¿quién lo puede culpar?

Bueno, tal vez los que pagaron millones en ETH por su obra, o tal vez los que lo promocionaron como la cara de la industria NFT.

Beeple hizo su dinero del boom del NFT, pero su arte ha existido desde mucho antes. Empezó su “everydays” en Mayo de 2007, y desde entonces no ha perdido ni un día.

Después de vender las ganancias de su obra “5000 days” ($59 millones de ETH a USD), es muy probable que haya sido Beeple quien causó el dump del precio de ETH, pero ¿fue injusto lo que hizo?

Para alguien que no es inversor, especialmente un novato en crypto, los giros de precios en un portafolio de $59 millones deben de haber sido preocupantes. Puede que Beeple tenga razón en su creencia de que la industria NFT está “en una burbuja”, entonces ¿cómo la gente puede creer que ha hecho algo mal?

Si los que compraron a Beeple estaban ahí solo por amor al arte, ¿por qué les importaría lo que ha hecho con sus ganancias? No fue Beeple quien fijó los precios altos de su obra, y él no los embaucó ni se sobre-promocionó.

La comunidad fue un poco ciega al creer que Beeple estaba ahí “por amor a la tech”, especialmente dado que expresó públicamente;

“No soy ni remotamente un crypto-purista. He estado haciendo arte digital mucho antes de toda esta mierda, y si todo esto de los jodidos NFTs desaparece mañana, yo aún seguiría haciendo arte digital.”

Esta es justo la actitud que necesitamos por parte de los artistas digitales, ¿no? No imitaciones baratas de Cryptopunks por anons que solo buscan beneficio, sino contribuciones genuinas por artistas apasionados. Claro que da pena el hecho que Beeple eligió no quedarse en crypto, tanto por los participantes del mercado como por su propia riqueza personal, dado que hubiera podido usar estos 59 millones para proveer liquidez en stablecoins y usar sus ganancias mucho más eficientemente.

Al menos pudo haber convertido algo a USD stables...

La comunidad de Ethereum apoyó a Beeple, y sin ETH no hubiera podido hacer sus millones, así que hubiera sido agradable verlo interactuar más con la comunidad después de haberlos hecho, pero sus acciones son irrelevantes en comparación con lo que nos hacemos entre nosotros mismos; los rug pulls, hacks y estafas.

¿Esto marcará el final de la locura NFT?

Probablemente no; aunque los ecos de las redes pueden sugerir que la locura empezó a disminuir hace dos semanas, en los medios mainstream apenas va iniciando.

El arte es sólo una de las subcategorías de lo que pueden ser los NFTs, y el potencial de las ganancias no será ignorado.

Han pasado varios ciclos del mercado Bitcoin y más de un año de innovación intensa dentro de las finanzas descentralizadas, pero son los tokens no fungibles los que han llamado la atención del público porque se relacionan con una variedad de intereses mucho más amplia.

A la mayoría de la gente no le interesa la inversión financiera, el trading, ni la descentralización, pero casi todos pueden encontrar algo que disfruten dentro del mundo de los NFTs.

¿Qué va a pasar a las valuaciones de las obras de Beeple ahora que ha mostrado cuáles son sus verdaderos intereses?

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