DIARIOS DEL HOPIUM - SUEÑOS DISTÓPICOS

El fuego comienza a arder.

Los visionarios que encendieron las primeras llamas no se sorprenden al ver girar las cabezas de la élite que alguna vez se mostró dudosa.

Unos pocos obstinados siguen de espaldas al fuego, al parecer preparados para permanecer así hasta que sean abrasados por el infierno que avanza hacia ellos.

Una vez más, las voces gritan que estamos en el punto de ebullición; que ahora es el momento de resurgir de las cenizas y dar rienda suelta a la revolución financiera, pero ¿es merecido este nivel de optimismo?

Quemados por el calor creciente de la fragua tecnológica, los escépticos más cercanos se derriten, los que se burlaban antes, ahora buscan una estrategia egoísta y los detractores esperan la redención o la amnesia mientras evaden sus creencias pasadas y se unen a la línea para alimentar el fuego.

Las noticias alcistas avivan las llamas de esta nueva era financiera, pero ¿puede la luz brillar a través de los altibajos de este mercado oscuro y volátil?

Lo inevitable

La carrera por la moneda digital ha alcanzado un nivel gubernamental. Detrás de escena, los EEUU, la UE y China luchan por comprender y regular esta tecnología, mientras combaten por no dejarse llevar por el flujo de la innovación.

Para mantener una ventaja competitiva, los sistemas financieros existentes tendrán que aceptar cierta pérdida de control y nadar con la corriente, en lugar de luchar para cerrar las compuertas.

A medida que el mundo se dé cuenta de la inutilidad del intermediario ambicioso, todas las industrias se irán empoderando, mientras surgen formas de monetización sin precedentes.

Una nueva generación

Los niños nacidos en la incertidumbre del Coronavirus llegarán a la adolescencia en un extraño mundo nuevo, uno de monetización invasiva y total.

Toda la industria de los medios de comunicación será tomada y fortalecida por los tokens sociales, trayendo una bocanada de aire fresco a las industrias creativas, que dependen en gran medida de sus seguidores para tener éxito.

En la technopoly moderna, la mente indisciplinada se pierde fácilmente en las redes sociales, mientras desplaza su pantalla infinitamente hacia lo desconocido.

Las políticas globales se volverán cada vez más polarizadas, pero aún así la invencibilidad del código incensurable atraerá tanto a los liberales como a los bohemios. Con inversiones astutas de los líderes de la industria, el desarrollo innovador continúa, el ciclo de cambio se ajusta y los avances tecnológicos se aceleran.

Surgirá una nueva economía, florecerá el emprendimiento y el aumento del trabajo remoto que, combinado con las monedas globalizadas, comenzará a nivelar el campo de juego a medida que la meritocracia tecnológica se convierte en la norma económica.

Las aplicaciones altruistas de la Web 3.0 cambiarán la percepción pública de la caridad, y los DAOs maduros se convertirán en referentes familiares como lo son hoy en día las organizaciones no gubernamentales.

Sin embargo, no todas las aplicaciones de los DAO obtendrán la aprobación del público.

Las guerras de protocolos de gobernanza escalarán drásticamente y, a medida que la batalla por el poder entre los bancos, las big tech y los gobiernos se vuelva más agresiva, veremos como una compleja teoría de juegos se utiliza como un arma para manipular no sólo los protocolos, sino democracias enteras.

La tensión entre los EEUU, China y la UE se intensificará y las monedas descentralizadas incrementarán la inestabilidad a medida que los países pierdan el control de sus máquinas de impresión. China tokeniza CNY y lo emite on-chain, lo que obliga a Estados Unidos a adaptarse, o quedarse atrás.

Los gobiernos se verán obligados a incentivar a sus ciudadanos a usar su moneda nativa en lugar de la alternativa descentralizada. Algunos impondrán esto por ley, mientras que otros adoptarán un enfoque más liberal, pero una economía global alternativa se desarrollará irremediablemente.

Durante esta transición radical, algunos ciudadanos sufrirán mientras sus vecinos prosperan, según sus diferentes líderes adopten un enfoque propio sobre la regulación y apliquen diferentes limitaciones a su población. Aquellos que permitan la libertad financiera total aún enfrentan peligros, ya que el público desprevenido se expone a los hackers experimentados y arbitrajistas hábiles que abundan en el inframundo descentralizado.

Las naciones no solo se verán obligadas a crear y adaptarse a una economía on-chain en su propio país, sino que tendrán que aprender a defenderse de la interferencia de los estados atacantes, que intentarán alterar e influir en su política por cualquier medio.

Ciertos gobiernos restringirán o eliminarán las herramientas de la industria que estén expuestas a la regulación, como las stablecoins o los exchanges centralizados. Los usuarios de Coinbase o Tether están a merced de las corporaciones que los poseen y, en última instancia, de los gobiernos que regulan dichas corporaciones.

Avivando las llamas

Recordaremos el verano DeFi con nostalgia; una época ingenua pero entretenida, donde forjamos conceptos gamificados que luego se convirtieron en aplicaciones utilitarias.

Bitcoin se desvaneció durante el nacimiento de DeFi, pero nunca perderá su estatus. Su regreso al centro de atención fue inevitable y la agitación global del 2020 solo fortaleció el atractivo de BTC.

Con el beneficio de la retrospectiva, veremos que el verano DeFi trajo mayor liquidez y volatilidad a los mercados, captando la atención de algunos jugadores más grandes, que usaron su influencia para dirigir la atención del mercado hacia las monedas de gran capitalización donde se sienten más cómodos.

El optimismo en torno a Bitcoin y Ethereum seguirá creciendo, ya que fue desencadenado en 2020 por noticias alcistas de instituciones financieras establecidas como JPM, Square y Microstrategy.

Aquellos que sean lo suficientemente audaces para mirar al zeitgeist a los ojos y hacer sus apuestas en consecuencia obtendrán grandes recompensas en los próximos años, ya que la narrativa del nuevo mundo financiero está escrita en ceros y unos.

Un mundo tokenizado

Desafortunadamente, el tribalismo nunca se desvanece por completo. Los maximalistas amantes de los conflictos siempre intentarán difamar el trabajo de los demás, pero a medida que la interoperabilidad cross-chain y la tokenización se vuelvan más comunes, los argumentos se volverán menos apasionados.

La cantidad de BTC en la red Ethereum comenzó a aumentar rápidamente en el 2020. Para el tercer trimestre, había aumentado en más del 13,000%, de 1,109 Bitcoins wrapped en enero a 150,970 a finales de octubre.

El 2020 será recordado como el punto de inflexión para la tokenización, no solo de BTC, sino de activos del mundo real, ya que FTX ofreció por primera vez el trading on-chain de acciones de Tesla tokenizadas.

La capacidad de tokenizar nuestros activos físicos probablemente resultará en la ruina financiera para los jugadores menos disciplinados, a medida que puedan usar sus activos del mundo real como colateral on-chain.

Los casos judiciales se abrirán por cientos o miles conforme los precios de las acciones de empresas privadas se copien en el blockchain, lo que permitirá a los especuladores negociar la volatilidad en un mercado financiero espejo que no paga nada al intermediario.

Las tesorerías de Bitcoin en empresas que cotizan en la bolsa seguirán creciendo, como con la compra de Square de "aproximadamente 4.709 Bitcoins a un precio de compra total de 50 millones de dólares", que fue uno de los anuncios de este tipo más llamativos en el 2020.

Dentro de un entorno económico propicio para la inflación, Jack Dorsey vislumbró un papel cada vez más importante para Bitcoin, y no fue el único que lo hizo.

Cuando las empresas que cotizan en bolsa compran BTC, es una decisión de gestión de reservas, no una especulación. Después de 2020, tener un porcentaje de las reservas de la empresa en BTC se convierte en una narrativa promocional común, lo que alienta a otras empresas a invertir tanto para la publicidad como para las potenciales ganancias.

Titulares engañosos como "Empresa que cotiza en bolsa británica coloca hasta el 10% de sus reservas de efectivo en Bitcoin" son un ejemplo de cómo las empresas reconocen el valor promocional de verse asociados con las criptomonedas, ya que éste titular se refiere únicamente a una compra de 6.7 BTC.

“Aprender en público” se convertirá en una forma ampliamente reconocida de progresión profesional y los autodidactas con mentalidad numérica se verán recompensados. A medida que los hacks y exploits multimillonarios, que son tan comunes en las criptomonedas, comienzan a llegar a las noticias principales, los estudiantes ambiciosos dispuestos a esquivar las reglas comenzarán a elegir las ciencias computacionales y el desarrollo de software, en lugar de los estudios de contabilidad o negocios.

Sin embargo, los white hat hackers también tendrán una gran demanda y, a medida que el hackeo o la explotación se hagan más difíciles con el tiempo y surjan nuevos estándares y mejores prácticas, la seguridad de toda la industria mejorará.

Múltiples empresas de miles de millones de dólares serán fundadas por pequeños equipos de desarrolladores jóvenes que trabajarán solo desde una computadora portátil, por lo que el equilibrio de poder cambiará.

La naturaleza globalizada non-stop de esta nueva industria financiera abierta alentará a las empresas a diversificar geográficamente su fuerza laboral, y las habilidades y la experiencia se valorarán por encima de los títulos.

COVID-19 tendrá un impacto duradero en la economía global y algunas industrias nunca se recuperarán.

Algunos trabajos se perderán a causa de la nueva tecnología, ya que donde sea rentable, el empleado humano ineficiente será reemplazado por un smart contract sofisticado o una IA bien entrenada. Un empleado humano es costoso e impredecible, pero el código funciona tal y como fue instruido. Este reemplazo de roles no necesariamente resultará en una pérdida neta de empleos, un número igual de puestos de trabajo podrían crearse, como ha sucedido en las últimas cuatro revoluciones.

La capitalización del mercado DeFi puede caer; incluso puede bajar en un 80% o más, pero los mejores proyectos inevitablemente volverán más fuertes. Eventualmente, los bancos competirán por adoptar DeFi, si no por el rendimiento, simplemente para ahorrar en sus transacciones diarias.

Cuando el primer gran banco occidental comience a ofrecer tasas de interés de nivel DeFi a sus clientes, las compuertas se abrirán realmente y todos los bancos implementarán la tecnología, sacudiendo a los ayuntamientos y gobiernos alrededor del mundo.

La descentralización se medirá en un espectro, con un DeFi completo proporcionando poca o ninguna red de seguridad en forma de servicio al cliente o reembolsos y su contraparte centralizada proporcionando un espacio más familiar y seguro, pero con menos flexibilidad y control sobre los fondos de los usuarios.

Saltando los obstáculos

El progreso no será lineal. Habrá obstáculos; restricciones, estafas y caídas del mercado. Sin embargo, la visión compartida es la clave.

Esta industria y el deseo de libertad financiera no van a desaparecer, la única incertidumbre es cómo, no si, llegaremos a nuestro objetivo de adopción masiva. El costo de las transacciones debe disminuir y el TPS debe aumentar, pero es solo cuestión de tiempo antes de que esto suceda, y cuando suceda, la oportunidad se habrá ido.

Un mundo basado en matemáticas, código y liquidación binaria no es para todos, y se proporcionarán aspectos diluidos de DeFi para aquellos que se sientan incómodos con el uso de smart contracts directamente a través de Etherscan.

Las entidades centralizadas seguirán estando para aquellos que se sientan incómodos con los riesgos y la responsabilidad de poseer sus propias claves privadas, y el espectro de DeFi se expandirá para cubrir todo el sistema financiero.

La llama que brilla el doble arde sólo la mitad del tiempo.

Debemos centrarnos en la tendencia más que en la volatilidad a corto plazo. Nuestro objetivo no es iluminar la habitación, sino alumbrar un camino hacia un nuevo sistema financiero que todo el mundo pueda seguir.

No construyamos más experimentos para los expertos, mejor desarrollemos herramientas que den la bienvenida a los recién llegados; que los inviten y brinden un futuro mejor que nos empodere a todos.

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