Bitclout

Dispárate en el pie para iniciar sesión - la gente hará todo por el clout.

A pesar del odio y la burla pública, “Bitclout” sigue vivo; un sistema de tokens sociales forzadamente asignados y valuados según el número de seguidores que tiene cada cuenta en Twitter.

Ahora vemos por qué esta cosa no se irá. Casi todos los VC principales en la escena han estado avivando la promoción interminable.

Coinbase, Sequoia, a16z, Social Capital, DCG, Pantera, Huobi, Winklevoss Capital, Alex Ohanian, North Island Ventures…

Un mercado de influencers pre-mined financiados por VCs - todo lo que la comunidad siempre ha deseado...

Después de ser extremadamente promocionado en Twitter, Clubhouse e Instagram, Bitclout ha atraído mucha atención, y aunque mucha de ella ha sido negativa, parece que ha tenido un impacto positivo, ya que ha recibido depósitos de Bitcoin de un total superior a $184 millones.

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Para reclamar las “creator coins” que Bitclout les ha asignado, los famosos tuvieron que anunciar públicamente la creación de su perfil a través de Twitter. Sin embargo, después de promocionarlo de esta manera, e incluso después de que la wallet de Bitclout acumuló $175 millones, los usuarios siguen sin poder retirar nada de la plataforma.

Bitclout ya ha removido su “password protection”, haciendo que este eBay para el ego esté al alcance de todos - un enorme avance para la economía de atención, que permite la implacable y permissionless especulación financiera sobre las vidas de los demás…

Entras en esta sala bajo tu propio riesgo, porque te lleva al futuro, no un futuro que será, pero uno que podría ser.

Este no es un nuevo mundo, es simplemente una extensión de lo que comenzó en el anterior.

Ha seguido los patrones de cada CEO de big tech que ha dejado la huella dañina de su bota en las páginas de la historia desde el inicio de los tiempos.

Tiene refinamientos, avances tecnológicos, y una estrategia más sofisticada para la destrucción de la libertad humana.

Pero como cada una de las redes sociales que lo precedió, tiene una regla de hierro:

La lógica es el enemigo y la verdad, una amenaza.

Bitclout usa la imagen de las personas sin su consentimiento, los tokeniza y los pone a la venta. Dice que es descentralizada, pero una vez que se le presentan amenazas legales, encuentra una manera de dar de baja ciertos perfiles.

Este es un proyecto fuertemente financiado por parte de VCs, con un pre-mine de dos semanas, pero a su vez, los tokens deben ser comprados vía Bitcoin como si de alguna forma compartieran valores.

Durante nuestras investigaciones acerca de quien fundó este proyecto controversial, los mismos nombres seguían apareciendo. Sin embargo, nadie estaba dispuesto a figurar on the record o aportar evidencia para respaldar estas acusaciones.

Preguntamos a @nadertheory por qué todo el mundo cree que él es el fundador de Bitclout, pero no respondió.

Antes de que salieron a la luz los detalles del involucramiento de VC, hablamos con James Prestwich, que dijo:

“No estoy realmente dispuesto a hablar de esto públicamente porque no sé qué tan fácil será identificar los que me la [la información] dieron”

Ahora queda bastante claro por qué tan pocos estaban dispuestos a aportar evidencia. Este proyecto está financiado por los nombres más grandes del negocio, y nadie quería arriesgar su carrera al exponerlos.

Incluso con el respaldo de estos grandes jugadores, el lanzamiento de Bitclout todavía fue un desastre.

Ya se están presentando demandas contra Nader Al-Naji, acerca de asuntos que los VCs debieron haber visto venir.

El siguiente es un extracto de una carta a Nader Al-Naji, por parte del equipo legal que representa a Brandon Curtis. La carta completa se puede leer aquí.

Es plenamente establecido que una persona o empresa no puede usar intencionadamente “el nombre, la voz, la firma, la fotografía, o el aspecto de otra persona, de ninguna manera, sobre o dentro de productos, mercancía, o bienes, o para propósitos de publicidad o venta, o solicitar la compra de productos, mercancía, bienes o servicios sin el consentimiento de esa persona.” El derecho de publicidad bajo Cal. Civ. Code § 3344 protege el derecho individual a explotar el valor comercial de su identidad. Este es un principio legal plenamente establecido en los Estados Unidos, tanto por estatutos como por el derecho común. Mr Curtis tiene derecho a beneficiarse del 100% de los ingresos resultantes de la venta de su aspecto, no solo un porcentaje pequeño determinado por BitClout y por usted.

Los estatutos de reparación en California, en donde se encuentra Mr. Curtis, son claros. Una persona cuyo nombre o fotografía se usa sin su consentimiento para la solicitación explícita de un producto (en este caso un token) tiene derechos a la restitución por daños y perjuicios. Aunado a lo anterior, en cualquier acción traída bajo Cal. Civ. Code § 3344, la persona que haya violado la sección será responsable con la(s) parte(s) afectada(s) por una cantidad igual o superior a setecientos cincuenta dólares ($750) o a los daños reales sufridos por la víctima como resultado del uso no autorizado, así como cualquier otra ganancia derivada y/o atribuida del uso no autorizado y que no se haya tomado en cuenta al calcular los daños y perjuicios reales.

No hace falta un abogado para entender que lo que está haciendo Bitclout es ilegal. Ni hace falta una mente iluminada para saber que es inmoral.

¿Por qué ninguno de los inversores detuvo a Nader de dañar sus reputaciones así?

Los fundadores usan su reputación para recaudar capital de riesgo, y luego fingen ser anónimos una vez que han llenado sus bolsillos.

La moralidad raramente supera la degeneración, pero en este caso la comunidad ha elegido su lado.

La estrategia “growth hack” de Bitclout para monetizar la reputación de otros ha sido vulgar e irrespetuosa.

¿Son los tokens sociales securities? Tal vez insecurities sería más adecuado.

Si la ingeniería social de mano dura por parte de Bitclout no le empuja hacia lo mainstream, el concepto de la reputación monetizada seguramente llegará en alguna otra forma. Como fue evidenciado por los usuarios de Bitclout y su conversación en su grupo de Telegram, la gente sí quiere comerciar personalidades en mercados secundarios, y si quieren hacerlo es por elección propia, pero las personas no deben ser tokenizadas en contra su voluntad.

Tanto los inversores como los que fueron tokenizados sin su consentimiento por el fundador de Bitclout deben de sentirse de alguna forma estafados. Sin embargo, no es la primera vez que ese fundador ha sido asociado con proyectos fallidos o de mala reputación. La reputación de todas las partes involucradas ha recibido un golpe por su asociación con Bitclout: inversores, reclamantes y fundador.

Los proyectos que se desarrollan para los creadores de contenidos deben brindarles oportunidades y empoderarlos, no chuparles la sangre de su trabajo duro.

Una vez que el shock por este nuevo modelo de negocio se desvanezca, ¿cuánta indignación quedará?

La gente sí quiere usar este tipo de plataforma, así que quizá eventualmente nos acostumbraremos.

El futuro depara nuevas formas extrañas de monetización, esta es solamente la primera de muchas.

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